Sufrir y superar abuso sexual, bullying o adicción a la pornografía fue parte del camino para poder servir a Dios
Impresionante. El joven nicaragüense Walter Gómez, a pesar de su corta edad, sabe bien por qué Dios permitió algunos episodios graves en su vida: abuso sexual, bullying, adicción a la pornografía… Y también descubrió cómo superar todo eso.
Si tienes menos de 25 años (como si tienes más) sigue con atención este testimonio. Por desgracia, Walter vivió cosas que muchos niños y jóvenes están sufriendo hoy. Él dice, y sabe bien por qué lo dice, que la falta de amor genera las heridas más graves. Pero Dios todo lo sana.
Tiene la certeza de que Dios ha estado siempre en su vida. Con la misma certeza, explica por qué sabe que Dios ha permitido determinadas experiencias en su vida. Lo que ha ido viviendo, cada experiencia, buena y mala, ha construido lo que Walter es hoy para poder servir a Dios, reconociéndose vulnerable, herido, sanado, perdonado, de nuevo olvidado y otra vez recuperado.
Hasta que supo decir «ocúpate Tú de todo», pasó por muchas cosas. Y es consciente de que la conversión es una tarea diaria. Pero cuando se encuentra el camino de sanación, también Dios propicia tus mejores compañeros y las mejores circunstancias: jóvenes santos como Carlo Acutis; movimientos de la Iglesia que permiten sanar y andar en comunidad; la dimensión del valor del saberse perdonado y de perdonar; o el de perseverar en medio de una Iglesia perseguida; de dejarte consolar y ser abrazado por nuestra Madre María, y de contarle a todo el mundo (suave, sin estridencias), por dónde se llega al Camino, la Verdad y la Vida.
Como él dice, va descubriendo lo que es la vida del cristiano: desolación, consolación, luz, oscuridad, abandono y confianza total en Dios…. Y como se sabe en la presencia de Dios siempre, y desde que se entregó totalmente, sus debilidades no hacen más que alimentar sus fortalezas.
Desde su experiencia personal, siente como una llamada y responsabilidad especial, velar por la pureza de los niños.
Walter Gómez nos cuenta su historia: de dónde viene y lo que superó hasta ponerse en camino para ser apóstol de Dios Eucaristía y de su Misericordia.
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