«Abrazar el plan de Dios no es fácil si te quedas dormido» – Padre Valentín

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Esta escena nos muestra un momento decisivo de la vida de Jesús: el jueves por la noche, cuando acude a rezar a Getsemaní. Después será arrestado.

Jesús se aparta de sus discípulos. Se retira, no por querer la soledad, sino para buscar la comunión con su Padre. Es el momento de decir sí a la Cruz.

«Solo se puede decir si a la cruz, abrazar el sufrimiento, cuando somos personas de una profunda vida interior, personas de oración», nos dice el padre Valentín Aparicio. Jesucristo reza en esa noche de forma extraña, llama cáliz al sufrimiento que sabe está por venir. En esa oración de Getsemaní, «Jesús no está dudando entre si aceptar o no el sufrimiento en la Cruz. Jesús nos muestra que su voluntad humana abraza la voluntad divina.» Es decir, Jesús nos enseña cómo seguir la voluntad de Dios con entrega absoluta.

Pero hay una enseñanza más en este capítulo del programa que conduce P. Valentín. Y tiene que ver con que mientras Jesús ora, sus discípulos duermen.

En este Evangelio, ‘dormir’ es signo de un alma que no se preocupa por Dios, que se ha relajado, que ha perdido «la sana tensión de amor que nos mantiene vigilantes y unidos al Señor», nos alerta el padre Valentín. Por eso, el modelo a seguir es el de aquel que permanece despierto, que vela, que vigila.

En el mundo de hoy, en el que vivimos en la relajación ya sea porque el miedo nos bloquea o porque la mundanidad nos arrastra, estamos continuamente rebajando a Dios del lugar que le corresponde en nuestras vidas. Del lugar para un amor como el suyo, que se nos entrega para salvarnos y que pide que nos entreguemos a Él, de todo corazón.

Escucha estas enseñanzas de Jesús a través del padre Valentín @curadetoledo