Para frenar el avance de la apostasía «hay que proclamar La Palabra encendida en llamas» | D. Ángel Nistal Cordero
Hablar con D. Ángel Nistal Cordero permite atestiguar 80 años de amor a Dios Eucaristía y fervor litúrgico.
“Estamos en la Era de la Virgen”, esencial en el Plan de salvación universal que Dios ha pensado para nosotros. «Solo el amor a la Eucaristía y a la Virgen pueden salvarnos de la emergencia social y eclesial que vivimos hoy». Y para frenar el avance la apostasía, «hay que proclamar La Palabra envuelta en llamas». Así habla con determinación D. Ángel.
Tenía 8 años cuando un día entró (no sabe bien por qué) en una iglesia. Siguió yendo: «solo quería saludar y estar un rato con el Señor», recuerda. Y así se enamoró de Jesús en el Santísimo Sacramento, que es «la sublime cercanía de Dios en medio de nosotros«.
Ahora tiene 87 (lúcidos y enérgicos) años y aquel primer amor no solo no se ha debilitado, sino que rebosa por cada uno de sus poros, en sus palabras y sus gestos.
D. Ángel aprovecha que la jubilación le deja más tiempo que nunca para seguir proclamando el Fuego de la Palabra, en cualquier lugar y por todos los medios que se pongan a su alcance.
Nunca pensó en el sacerdocio, hasta que a los 24 años le fue revelado que no alcanzaría la felicidad por ningún otro camino. Y ya son casi 55 años de dedicación al Señor, que le encomendó una misión muy especial: dedicar su tiempo, cuerpo y alma al estudio la Liturgia.
Le entristece ser testigo del escaso fervor litúrgico que se vive en la Iglesia actualmente, y recuerda que sin Liturgia no hay conversión, como advertía D. Marcelino Legido López, uno de sus grandes referentes como también Romano Guardini o Alfonso López-Quintás.
«Para que algo hierva tiene que haber fuego», dice D. Ángel, y en La Palabra que se predica en muchas iglesias hoy, falta el fuego del Espíritu Santo.
Afirma también que “estamos en la Era de la Virgen”, que es figura esencial en el Plan de salvación universal que Dios ha pensado para este mundo. Y asegura que «solo el amor a la Eucaristía y a la Virgen pueden salvarnos de la emergencia social y eclesial que vivimos hoy».
A D. Ángel Nistal le urge que todo el mundo pueda conocer el gran regalo que es poder «creer en este Dios que es maravilloso y que nos espera».
Transmitir este mensaje y trabajar por las conversiones a través de la sabiduría que atesora sobre la Liturgia, son las tareas que este humilde sacerdote de la Diócesis de Astorga (León, España) tiene como prioridades en la agenda de sus días y horas.
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