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La frialdad del mundo se interpone en los planes de Dios y por eso millones mueren de hambre | Magnus McFarlane-Barrow

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Los milagros llegan cuando asumes que Dios tiene un plan y dices sí. Y si se ignoran, pues pasa todo lo contrario.

El fundador y director ejecutivo de Mary’s Meals (Premio Princesa de Asturias 2023), Magnus MacFarlane-Barrow, alerta de la gravísima situación en Tigray (Etiopía). El 91% de la población puede morir de inanición.

Tras una reciente viaje a la zona, Magnus afirma que «es lo más extremo que he visto en cuanto al sufrimiento actual con altísimas probabilidades de que esta situación se deteriore, a menos que se produzca una intervención significativa urgente».

El plan de Dios para Magnus MacFarlane-Barrow se llama Mary’s Meals

Como en el caso de Magnus, el plan de Dios puede consistir, por ejemplo, en sacar a un joven de su tranquilo entorno rural escocés y lanzarle a la misión de dedicar su vida a paliar el hambre en el mundo. Y, aún más, a hacerle soñar con un mundo en el que ningún niño tenga que renunciar a una oportunidad de futuro porque no tiene ni un plato que comer, ni una escuela a la que ir, o peor aún, que no se muera de hambre.

Ese joven tiene hoy 57 años y es Magnus MacFarlane-Barrow, quien nos cuenta cómo cambió su vida a partir de un impulsivo viaje a una remota aldea de Bosnia donde decían que se aparecía la Virgen.

Pocos años después, una experiencia fuerte en otra remota aldea, en Malawi, daría forma a esa misión, parte del plan de Dios para su vida. En 2002 nació Mary’s Meals, la ONG que hoy da de comer a casi 2.5 millones de niños en 18 países.

La fórmula es «tan sencilla» que solo puede venir de «arriba», de la mano dulce de la Virgen como gran aliada de la Providencia Divina, y cientos de miles de gestos de amor de personas comprometidas.

Así lo ve también Mirjana Dragičević Soldo, una de las videntes de Medjugorje.

Hasta los mandatarios más instruidos, los gobiernos más poderosos y millones de personas en el mundo puede que no se lo crean. Pero si un niño come y va a la escuela (derechos básicos que millones de niños hoy en día siguen sin tener) podrá llegar a ser y a hacer lo que Dios pensó para esa criatura suya.

Pero la frialdad de nuestra sociedad se interpone en los planes de Dios. Y cientos de miles de niños y de adultos, mueren de hambre sin remedio porque no reciben ayuda.

El fundador y director ejecutivo de Mary’s Meals cree que, como cristianos, deberíamos actuar de otra manera y dar respuestas, diferenciarnos de lo que hace gran parte de la población, que es prácticamente nada.

En la actualidad, de forma especial, Magnus alerta de la situación en Tigray (Etiopía) donde más del 91% de la población está expuesta al riesgo de inanición y muerte.

Allí Magnus ha escuchado testimonios de «niños que ya no sienten el dolor de las punzadas del hambre, no porque hayan comido, sino porque ya no tienen energía para sentir dolor». El hambre está escrita en las caras y se puede ver en los ojos de los niños.

La región sufre las consecuencias de una mortífera guerra civil que durante dos años ha producido el desplazamiento de millones de personas y que ha destruido las infraestructuras esenciales y los servicios sanitarios.

Se calcula que alrededor de 600.000 personas han perdido la vida durante este período a causa del conflicto. Las interrupciones de los suministros básicos de ayuda durante 2023, agravadas por una sucesión de estaciones sin lluvia durante los últimos años, han provocado graves sequías que han dejado vidas y medios de subsistencia en situación de ruina, acelerando la crisis humanitaria que vive la región.

Más información: https://www.marysmeals.org/

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