Desactiva tus mecanismos de defensa y deja ya que Jesús te abrace con su Amor, infinito y gratuito
Tú ¿Cómo miras a Jesús? ¿Eres capaz de sostener su mirada? ¿Eres huidizo? ¿Crees es demasiado grande para que Él se ofrezca por ti? O, sencillamente, como el apóstol Juan ¿buscas recostarte en Su pecho?
Deja que Jesús, como hizo con sus amigos en la Última Cena, lave tus pies
En este mundo dominado por el utilitarismo, preferimos cuidar a ser cuidados, «ganarnos» e incluso comprar el amor de otros antes que recibirlo gratis. Es la tentación constante del corazón humano hoy: la falta de humildad, la soberbia, no dejarse querer por Dios.
Hoy el mundo está lleno de corazones endurecidos a los que falta humildad para dejar que Jesús les inunde con su Amor misericordioso, infinito y gratuito.
La actitud que tienes que practicar empieza por abrir los brazos, derribar todos los mecanismos de defensa que te separan de aceptar el Evangelio y abrirte de par en par al Amor sanador y salvífico de Dios.
«Y cuando hayas dejado que Cristo conquiste tu corazón, entonces sí, con humildad, podrás ir demostrando cuánto le amas, a través de tu vida cristiana, de una vida en el Espíritu, con tus obras pequeñas y sencillas.
Sigue en el canal Mater Mundi TV al padre Valentín Aparicio @curadetoledoen la serie ‘Escenas de la vida de Jesús’ , desgranando el evangelio de san Juan y su lectura para el mundo de hoy.
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