V Jornada Mundial de los Pobres: salgamos al encuentro de los pobres «allí donde estén»
El domingo 14 de noviembre la Iglesia convoca la V Jornada Mundial de los Pobres, para la que este año el papa Francisco propone el lema «a los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14,7).
La jornada invita a «no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien», dice el mensaje del Papa, y recuerda que aunque «su presencia en medio de nosotros es constante, no debe conducirnos a un acostumbrarnos que se convierta en indiferencia, sino a involucrarnos en un compartir la vida que no admite delegaciones».
Las palabras del papa Francisco adquieren este año una llamada especial a tomar conciencia de la realidad que vive cada persona en situación de pobreza, exclusión y necesidad, justo cuando acaba de comenzar el Sínodo, en el que se abre un nuevo tiempo de discernimiento y revisión de nuestro seguimiento de Jesús como Pueblo de Dios.
En el mensaje del papa se invita a que la Jornada Mundial de los Pobres y el Sínodo sean «una nueva oportunidad para tomar conciencia acerca de cómo caminamos juntos como Iglesia plural y diversa que somos, y para cuestionarnos sobre cuál es el nivel de participación de quienes habitualmente son menos tenidos en cuenta en los espacios de reflexión, toma de decisiones y celebración».
También destacan las palabras de Francisco la oportunidad que nos brinda esta Jornada de «volver la mirada a Jesús y al Evangelio para dejarnos interpelar por su Palabra, por su gesto y por su forma de vivir y de relacionarse con los más pequeños». Y en este sentido resalta que «Jesús trata a cada pobre como lo que es, una persona, y desde ahí teje una nueva forma de relación entre iguales, donde se hace posible el encuentro verdadero y la fraternidad.
Así se recuerda en las pautas para la animación que Cáritas y la Conferencia Episcopal Española hacen públicas con motivo de esta jornada. Ambas instituciones suman de nuevo esfuerzos para movilizar a las comunidades cristianas y a toda la sociedad en los objetivos de esta cita anual auspiciada por el papa Francisco.
Celebración de la Santa Misa en la Basílica de San Pedro
El Papa presidió la celebración de la Santa Eucaristía en la Basílica de San Pedro, con la participación de 2.000 personas pobres asistidas por las distintas Asociaciones de Voluntariado presentes en el territorio de Roma y cumpliendo la normativa sanitaria requerida. Al final de la celebración se distribuyó comida caliente a todos los participantes.
Distribución de alimentos
Este año el Papa Francisco ha querido también dedicar una atención especial a las Casas-Hogar que se encuentran en la diócesis de Roma. Estas estructuras acogen a personas, a menudo ofreciendo incluso alojamiento, principalmente adolescentes o niños junto con sus madres, que necesitan urgentemente un lugar protegido donde puedan crecer, recibir una educación o tener la oportunidad de comenzar una nueva vida mediante la integración gradual en la sociedad. Las necesidades materiales para la gestión de estas estructuras son a menudo considerables y no siempre es posible responder adecuadamente. Así pues, se ha decidido ayudar, gracias a la generosidad de algunas empresas privadas, a 40 Casas-Hogar entregando directamente en sus instalaciones un suministro de alimentos y productos para el cuidado personal, especialmente productos para bebés, suficiente para casi dos meses. También se entregará un suministro similar a algunas parroquias y organizaciones caritativas.
En total, se distribuirán unas 5 toneladas de pasta, 1 tonelada de arroz, 2 toneladas de puré de tomate, 1.000 litros de aceite y 3.000 litros de leche, por mencionar sólo algunos de los muchos artículos, los más solicitados por las distintas estructuras, que conformarán los distintos paquetes que serán entregados por un equipo de voluntarios. Otra iniciativa consistirá en la distribución de 5.000 «kits» de productos básicos para la salud y el cuidado personal a unas 60 parroquias de Roma, que luego los distribuirán entre las familias más necesitadas.
(Fuente: Conferencia Episcopal Española, Cáritas y Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización)
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