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Los obispos mexicanos invitan a los católicos a no ceder en la lucha por la vida

Los obispos mexicanos invitan a los católicos a no ceder en la lucha por la vida

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Los obispos mexicanos, a través de la CEM, habían difundido un comunicado el 1 de octubre en el que declaraban: “celebramos y felicitamos a todas las personas de buena voluntad que han decidido participar en la marcha. Animamos a quienes aún no lo han hecho para que se sumen proféticamente a esta expresión de amor a la mujer y a la vida”.

Con el lema «Por la Mujer y la Vida« se celebraron, durante el primer fin de semana de octubre, diferentes marchas provida en unas 70 ciudades mexicanas que, según los convocantes, sacaron a las calles a un millón de personas contra el aborto y a favor de la embarazada. Las manifestaciones transcurrieron sin incidentes, incluso en algunos lugares en los que grupos abortistas organizaron contramanifestaciones para mostrar su oposición

Las marchas se organizaron en una rápida reacción a las sentencias de la Suprema Corte mexicana (el 7, 9 y 13 de septiembre) que abren la puerta a despenalizar en aborto en todo el país, al declarar inconstitucional que se castigue el aborto y establecer que los estados mexicanos no tienen competencias para definir cuándo empieza la vida de un ser humano. Los obispos mexicanos desde las redes sociales, vídeos y comunicados, animaron vivamente a acudir a las marchas y algunos incluso se sumaron a ellas.

Uno de ellos era Héctor M. Pérez, obispo auxiliar de la arquidiócesis anfitriona, quien difundió por Twitter un mensaje grabado desde la manifestación: «Gracias a todos estos laicos que han salido a manifestarse por el amor a la vida. A todos aquellos que desde casa nos acompañan les invitamos a orar juntos, para que como católicos y como cristianos nunca cedamos en el amor a la vida y el amor al bebé que viene en camino».

Desde Roma, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de los obispos mexicanos, difundió un mensaje detallando que la «marcha a favor de la mujer y de la vida» ha sido «organizada en su totalidad por laicos católicos y miembros de otras denominaciones religiosas. Nosotros, como pastores del pueblo, los hemos animado para que ésta se realice en paz y respeto con todos”, indicó. Mons. Cabrera pidió «dialogar y razonar, sentando las bases de una cultura en donde la vida de todos sea respetada, valorada y cuidada desde su concepción hasta su conclusión natural”.

Entre los obispos que fueron vistos caminando en Ciudad de México estaban el obispo auxiliar de Monterrey, Alfonso Miranda Guardiola (como secretario general de la Conferencia del Episcopado); Jesús José Herrera Quiñonez, obispo de Casas Grandes y responsable de los temas de defensa de la vida; Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, y el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, acompañado de fieles de parroquias tlaxcaltecas, según informó la agencia Quadratín.

Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo de Texcoco -diócesis vecina de México Ciudad- animó a todos a asistir a esta marcha desde un vídeo: “Quiero que mis sacerdotes, mis laicos comprometidos marchen; ojalá cada parroquia ofrezca un signo para que con ello se experimente el gozo de la vida”. Y añadió: “Los obispos queremos apoyar una megamarcha en favor de la mujer; en favor de la vida, de los niños que se encuentran en el seno materno”.

En Ciudad de México, que concentró la marcha más multitudinaria, una joven madre soltera leyó un manifiesto: «Mi nombre es Irma Barrientos. Soy una mujer como cualquiera. Trabajo día a día para darle lo mejor a mi hijo. Me esfuerzo por ser mejor persona, mejor ciudadana, y también -no tengo vergüenza en decirlo- también por ser mejor hija de Dios». En su texto, Irma pedía protección para los bebés y ayudas para las familias y las embarazadas solas.

Fuente: P.G. ReL / Agencia Quadratín

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