¿Cómo quitarnos la culpabilidad de los pecados graves cometidos en la vida?

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Te presentamos un programa más del Padre Michel Marie. En este capítulo trataremos de responder a la cuestión de cómo podemos quitarnos la culpabilidad de los pecados graves cometidos en la vida. Lo primero que el Padre quiere preguntarnos es que si de verdad amamos a Dios como así lo predicamos nos invita a que hagamos cuanto antes una inmersión en el evangelio y veamos quien es dios y cómo ve profundamente el corazón humano. «Observad cómo trató a las personas a lo largo de su vida, aunque esta vida haya sido caótica, por no decir desastrosa.

En primer lugar hay que recordar la palabra inspirada de San Pablo: Dios quiere que todos los hombres se salven. Esta es una palabra que no se debe olvidar, hace falta guardar en el corazón la palabra de Jesús: he venido a salvar lo que estaba perdido», explica el Padre. Y así es, Jesús ha venido a este mundo para los pecadores, para la oveja cuya lana ha quedado enredada en las zarzas de los barrancos. Por ello, vemos en el evangelio la inmensa alegría cuando encuentra a la oveja perdida, la oveja perdida son los pecados en nuestros propios pecados.

Somos todos pecadores, públicos o privados, nadie de los que estamos aquí es perfecto, el Papa es el último entre los últimos; ciertamente todos tendemos a la perfección, pero con la debilidad de lo que somos la Iglesia hace bien en decirnos al principio de la misa, al afirmar que todos somos pecadores, que nos sentimos tan pequeños y vulnerables que tenemos que llamar a Jesús», explica el Padre.