Oración por la fiesta de la Visitación de Santa María
ORACIÓN
¡No vayas sola, te ruego, por el camino de las montadas de Judea! Tu alma, tan bella y tan pura, esconde un misterio tan amplio, que quisiera yo tomar parte en él.
No vayas sola: llévame en tu compañía, en el fervor de tu entusiasmo.
Me esforzaré en andar tan deprisa como Tú, y me será posible gracias al ardor que me comunicarás Tú. Acabas de recibir a Jesús en tu seno y lo llevas con tanta alegría, porque es Él el que te lleva a Ti.
Déjame entrar en la simplicidad de tus pensamientos, en el silencio de tu contemplación. Ayúdame a no tener, como Tú, sino una única preocupación: Cristo.
¡Para penetrar en esta intimidad del Salvador que llena nuestra alma, quisiera beneficiarme en abundancia de la plenitud del Espíritu Santo, que te rebosa, de esa invasión secreta de luz, de amor y de gozo!
Permíteme acompañarte así toda mi vida, porque en cada instante de mi vida tengo necesidad de la intimidad de Cristo y del entusiasmo de su presencia.
¡Déjame ir sin cesar a tu lado, en el fervor de un caminar impulsado por el Salvador, para que al fin del camino, en el encuentro final, pueda cantar contigo mi Magníficat!
Fuente: Jean Galot. Plegarias a Nuestra Señora.
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