¿Por qué la Virgen María es el camino más rápido y seguro para llegar a Jesús?
(ACI) En su reciente columna semanal, el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, explicó por qué la Virgen María es el camino más rápido y seguro para llegar a su hijo Jesús.
El Prelado afirmó que María “forma parte de la misión de Él desde el principio, desde el momento en que le dijo que ‘sí’ al ángel, y que Él fue concebido bajo su Inmaculado Corazón, por el poder del Espíritu Santo”.
“En la gran historia de la salvación, el Padre envió a su único Hijo para que naciera de una mujer. Jesús viene a nosotros a través de María, y nosotros vamos a Jesús por medio de María”, destacó.
El prelado recordó que la Virgen crió a Cristo, estuvo presente cuando Él convirtió el agua en vino en las Bodas de Caná, lo siguió, escuchó sus enseñanzas, presenció sus milagros y sobre todo, “estuvo de pie, a su lado junto a la cruz, para que Él no muriera solo”.
Tras la resurrección de Jesús, indicó Mons. Gomez, María “se convirtió en el corazón materno” de la Iglesia, ya que ella acompañó a los primeros cristianos en su perseverancia tal como lo consignan los Hechos de los Apóstoles.
En ese sentido, el Arzobispo de Los Ángeles señaló que en la actualidad, la Virgen “todavía nos acompaña, compartiendo nuestras alegrías y esperanzas, ayudándonos en todos los desafíos que nos presenta nuestra vida cotidiana. Ella nos abre todavía los brazos con amor tierno, para ofrecernos su consuelo y su guía”.
“Y así como sucedió con los primeros discípulos, Jesús quiere que ustedes lleven a María a sus hogares, a sus vidas y a sus corazones. Él quiere que ustedes la amen como a una madre. Él quiere que ustedes sientan el amor que ella tiene por ustedes. Y Él quiere que amen a María, como Él la amó”, afirmó.
Por ello, “así como ella ayudó a Jesús a crecer, la misión de María es ahora la de ayudarnos a crecer como hijos e hijas de Dios. ¡Y ella tiene mucho que enseñarnos!”.
Mons. Gomez indicó que “los santos saben que nosotros vamos a Jesús del mismo modo que Él vino a nosotros: a través de María”.
“Así que, ¡amen a María como madre! ¡Pídanle que sea una madre para ustedes y que nunca los deje! Pídanle que interceda por ustedes y que los ayude a crecer en la fe y a hacer la voluntad de Dios”, concluyó.
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