Creció entre ayahuasca y ‘new age’, se pasó al materialismo, fue ateo… Y por fin, Dios puso orden en su vida
Le educaron «envuelto» en ayahuasca y Nueva Era. Cuando «despertó» de todo aquello, se pasó al materialismo, luego optó por ser ateo y también se dejó arrastrar por las manipuladoras seudo ideologías modernas. Quiso construirse una nueva vida, pero «nada se sostenía, porque pisaba todo el tiempo sobre arenas movedizas».
Al fin, Dios actuó, lo puso todo en orden y escuchó con claridad cuando le dijo: «ya no busques más».
David Martínez se convirtió a la fe católica a los 33 años. Ahora tiene 36. En ese tiempo, ha recibido nada menos que cinco de los siete Sacramentos de la Iglesia Católica (él te lo cuenta en este vídeo). No sabemos si podría figurar en algún ranking de récords.
Lo que sí resulta incuestionable es que Dios hace nuevas todas las cosas y se vale de absolutamente todo para poner orden y paz en nuestras vidas… si Le dejamos. Este testimonio da fe de ello.
Víctima de una peligrosa educación
David creció totalmente al margen de la fe católica. Envuelto en las influencias de la Nueva Era, el sincretismo religioso y las experiencias místicas, con frecuencia provocadas por el consumo de sustancias como la ayahuasca o la marihuana. A los 18 años su padre le mandó a la selva del Amazonas brasileño para que experimentara en primera persona esa «espiritualidad».
Ahora, con la perspectiva que dan el tiempo y la fe, David no tiene más remedio que reír o sonreír recordando aquellas vivencias. Pero también las lloró, y mucho. Con el tiempo identificaría el daño y la miseria que había dejado todo aquello en su interior. Tuvo que sanar muchas heridas.
No es nada fácil ponerse delante de una cámara a contar cosas así. Pero «siento que tengo una deuda muy grande con Él», nos dice David. Y por eso ofrece su testimonio (resumido), mientras sigue en discernimiento para encontrar cómo puede servir mejor a Dios.
«No busques más»
David pasó tiempo buscando y buscando. Renegó de todo lo espiritual. Se pasó al materialismo radical, luego al ateísmo. Quiso «crear su propia cosmología«. Y siguió buscando. Todo iba en la misma dirección pero por caminos confusos. Este joven barcelonés, afincado en Santa Coloma de Gramenet, no acabaría de entenderlo todo hasta que recibió el abrazo del Padre y empezó a dejarse mimar por Él. entonces, en su corazón, escuchó cómo le decía, «ya no busques más».
Empezaba así una nueva vida para David. En el Sacramento de la Confesión se sintió sanado y perdonado. Pensó que iba a salir volando de toda la carga que dejó allí, y una paz y una sensación que jamás había experimentado. El nuevo itinerario incluía conocer al amor de su vida y descubrir la vocación de esposo.
Ahora David asegura que «Dios se pasa de bueno conmigo», y comprende porqué permitió que viviera tal grado de confusión en su vida: porque así le resultaría más fácil distinguir el poder de Dios sobre todas las cosas y lo que supone tenerlo en tu vida, o vivir ignorándolo o «usándolo» a la conveniencia de cada uno.
¡No te pierdas los detalles de este impresionante testimonio de vida y conversión!
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