Peregrinación virtual a Tierra Santa: Día 10. El cielo y la tierra (visible e invisible)

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Os presentamos un nuevo programa desde Tierra Santa gracias a la Fundación Magdala y al el Padre Juan Solana, L.C. que se sintió atraído por el testimonio cristiano de María Magdalena, ya que su madre vivió un acontecimiento significativo que la llevó a tener un especial afecto por esta santa. Por este motivo, María Magdalena siempre tuvo un lugar especial en el corazón del padre Juan, cuando recibió la ordenación sacerdotal y cuando, años más tarde, fue destinado por sus superiores a servir en Tierra Santa. En estos programas que emitiremos todas las semanas recorreremos los puntos más importantes de Tierra Santa de la mano del sacerdote que nos guiará por aquellos lugares importantes en la vida de Jesús y de los cristianos.

Una peregrinación virtual que es como bien dice el Padre, una peregrinación de la fe. Hoy estaremos en el límite entre el mar, Israel y Líbano. La piedra que podemos ver a lo lejos es la frontera entre Israel y el propio Líbano. En el programa de hoy, desde la inmensidad que da tener el mar cerca trataremos sobre el cielo y la tierra, de todo lo visible y lo invisible. «Quise venir aquí para hablar del Dios creador del cielo y de la tierra. Cuando el Génesis nos habla al inicio de que en principio Dios creó el cielo y la tierra nos describe la obra de la creación», explica el Padre. Y es que como bien explica, la obra de la creación que nosotros confesamos en el Credo como ser una obra de Dios nos habla de todo lo que existe, de la belleza, de la magnitud, de la inmensidad. «Por algo Dios le dijo a Abraham que su descendencia como las arenas en la playa y las estrellas del cielo. Es un buen lugar en el que nos encontramos para pensar en la obra de la creación.

Dios creo el cielo y la tierra, todo lo visible y lo invisible. En esta expresión se están juntando los dos credos, el credo apostólico y el credo niceno constantinopolitan», explica el Padre.