¿Qué es la Naprotecnología? Diferencias con la fecundación in vitro

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Pilar Carmena nos habla de la Naprotecnología está estudiando esta disciplina que poco se conoce hoy en día en nuestra sociedad. «Esta disciplina puede ayudar a muchas parejas que están buscando un bebé» explica Pilar. Aprobó el curso y ahora ella intenta ayudar a las parejas con ilusión. Esta disciplina comenzó hace 40 años en Estados Unidos y la traducción viene a ser como tecnología de la procreación natural. Se trata de que las parejas que tengan dificultades para concebir un bebé lleguen al embarazo de forma natural, que la fecundación de produzca dentro del cuerpo y de forma natural. «Se les puede ayudar con algo de medicación o complementos hormonales siempre lo más natural posible. Se intentan que no sean tratamientos agresivos», explica Pilar.

De esta manera logras que las parejas no tengan que acudir a métodos artificiales fuera del cuerpo, como la fecundación in vitro por ejemplo que son siempre tratamientos más agresivos que pueden hacer mucho daño. «La Naprotecnología trata de ser una alternativa a la in vitro». Pero, ¿qué diferencia hay entre la Naprotecnología y la fecundación in vitro? La Naprotecnología es una evolución de la medicina ginecológica tradicional. «En el momento que se empiezan a hacerse in vitro con seres humanos, porque anteriormente era una técnica utilizada en animales en Veterinaria. Cuando se empieza a hacer in vitro en seres humanos, deja de hacerse diagnóstico ginecológico», explica Pilar. Y es que si no hay un bebé, si no hay fecundación es porque algo está funcionando mal. Puede haber una enfermedad de base por lo que hay que hacer un diagnóstico de esa enfermedad, diagnóstico que no se realiza por otro lado con la in vitro. Se sana esa posible enfermedad de base, se busca sanar.

«Se busca una sanación no sólo física sino también espiritual porque no podemos separar cuerpo y alma». Es por ello que los matrimonios que comienzan este tipo de tratamiento están contentos y felices porque de alguna forma entienden lo que les está pasando, saben que problema hay en su cuerpo. «Muchos traen un sufrimiento que arrastran de la in vitro porque con esta técnica no saben que les pasa, no entienden que funciona mal en su cuerpo». Y es que aunque luego no llegue el bebé con la Naprotecnología sanan aquello que no funcionaba bien. Es un proceso en ocasiones más largo de duración, requiere paciencia pero no hay un gran sufrimiento, se quitan carga.