El día en que Santa Teresa de Ávila venció al demonio con el poder del agua bendita
(ACI) Santa Teresa de Ávila fue una religiosa, mística y Doctora de la Iglesia del siglo XVI que en sus memorias relató “que no hay nada como el agua bendita para hacer huir a los demonios y evitar que regresen”.
Lo que no es tan conocido son las experiencias que la llevaron a esa conclusión, que ella describe en su autobiografía “El libro de la vida”.
“Estaba una vez en un oratorio, y se me apareció hacia el lado izquierdo, una abominable figura; le miré especialmente la boca, porque me habló, y la tenía espantosa. Parecía que le salía una gran llama del cuerpo, que estaba toda clara, sin sombra. Me dijo espantosamente que bien me había librado de sus manos, mas que él me tornaría a ellas”, reveló la santa al inicio del capítulo 31 de su obra.
En otro momento, Santa Teresa contó que el demonio estuvo cinco horas atormentándola “con tan terribles dolores y desasosiego interior y exterior, que no sabía si podía soportar más. Las que estaban conmigo estaban espantadas y no sabían qué hacer ni yo cómo valerme”.
La santa admitió que solo encontró alivio después de pedir agua bendita y arrojarla al lugar donde vio a un demonio cerca. Es en la explicación de este hecho que se da a conocer su cita más famosa.
“Tras muchas ocasiones, tengo la experiencia de que no hay nada como el agua bendita para hacer huir a los demonios y evitar que regresen. De la cruz también huyen, mas vuelven. Debe ser grande la virtud del agua bendita”, señaló.
Más tarde, aseguró que conoció la consolación del alma luego de tomar el agua, que le generó “como un deleite interior” que la confortaba.
Santa Teresa de Ávila cuenta muchas otras historias sobre el poder del agua bendita en el resto del capítulo.
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