Conoce 7 datos sobre el brillante escritor y apologeta G.K. Chesterton
(ACI) El 14 de junio, el mundo recuerda Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) uno de los personajes más extraordinarios de la literatura y del periodismo británico.
Es admirado por su inteligencia, alegría y sencillez, aspectos de su personalidad que dejó plasmados en todas las áreas literarias donde se desempeñó: novelista, ensayista, biógrafo, poeta y crítico. Firmaba sus escritos con las siglas G.K.
Gonzalo Larios, director del Diplomado de Historia de la Cultura Cristiana de la Universidad Gabriela Mistral en Chile, conversó con ACI Prensa para destacar algunos aspectos brillantes y curiosos sobre su vida:
1. Un literato brillante desde niño
Nació el 29 de mayo de 1874 en Londres, Inglaterra. De niño aprendió de memoria las mejores páginas de literatura inglesa y le gustaba recitar y contar cuentos en momentos inesperados.
Escribió más de 90 libros, cientos de poemas, unos 200 cuentos e innumerables artículos, ensayos y obras menores.
“Chesterton escribe de una manera genial, profunda y luminosa, con un sentido del humor notable. Es capaz de condensar ideas profundas y explicarlas de manera sencilla”, expresó Larios.
Uno de los primeros escritos conocidos de Chesterton es una poesía a San Francisco. “Esa afinidad con el santo lo acompaña toda su vida. Fue una persona profundamente espiritual”, agregó el historiador.
2. Del agnosticismo al anglicanismo
En su juventud fue agnóstico, luego se convirtió al anglicanismo encaminado por su esposa Frances Blogg, una anglicana practicante.
Es una etapa de búsqueda para Chesterton, todas sus indagaciones lo condujeron al deísmo, a las sociedades teosóficas y éticas. Llegó a la conclusión de que no existían las religiones nuevas, y dos años más tarde volvió a la religión de su infancia, al anglicanismo.
3. Del anglicanismo a la plena comunión con la Iglesia Católica
Antes de su conversión al catolicismo, en 1922, Chesterton había empezado a profundizar en la teología cristiana general, que lo llevaron a combatir doctrinas que consideraba erróneas: el materialismo, la teosofía, los espiritistas, el capitalismo plutócrata, el socialismo, el escepticismo y todo aquello manifestaba la “disgregación espiritual y moral de nuestro mundo”, que muchos odiaban y pocos estudiaban.
Como ensayista y pensador comprendió que las verdades universales y perdurables que buscaba se encontraban en el catolicismo.
4. Su obra más famosa está basada en un sacerdote católico
El personaje más famoso de Chesterton es el “Padre Brown”, un sacerdote católico y formidable detective, protagonista en más de 50 historias publicadas entre 1911 y 1935.
En 2013 la BBC tomó esta gran obra y la convirtió en una serie de televisión con dos temporadas.
El personaje del Padre Brown está inspirado en el sacerdote John O´Connor, un párroco de un barrio pobre de Bradford, a quien G.K. conoció en 1907 cuando visitó el poblado de Keghly.
Este sacerdote influiría en su conversión al catolicismo, al igual que el Cardenal John Henry Newman que le mostró, a través de sus obras, a Santo Tomás de Aquino.
5. Apoyó la ideología del distributismo
G.K. Chesterton recoge de su hermano Cecil Edward Chesterton y desarrolla con su amigo e historiador Hilaire Belloc el distributismo: una ideología económica basada en la doctrina social católica descrita por el Papa León XIII en su encíclica Rerum Novarum y por el Papa Pío XI en la Quadragesimo anno.
Chesterton y Belloc fueron apodados como los “Chesterbelloc”, dos de los más importantes teóricos distributistas.
En su esencia el distributismo promueve la “distribución de la propiedad” (tierra, herramientas, recursos, capital, servicios, entre otros) y trata de asegurar que la mayoría de la gente sea propietaria de la propiedad productiva.
6. Fues investigado para abrir su causa de beatificación
Chesterton murió el 14 de junio de 1936 en Buckinghamshire (Inglaterra). Durante su agonía de varios días estuvo acompañado por su esposa Frances y su hija Dorothy.
En 2013 el Obispo de Northampton (Inglaterra), Mons. Peter John Haworth Doyle, designó al P. John Udris como canónigo para realizar la investigación preliminar sobre la vida de Chesterton.
Primero, porque carece de un “culto” de devoción local; segundo, por la falta de un “patrón de espiritualidad personal” que podría discernirse a través de sus escritos y tercero, por los cargos de antisemitismo en sus escritos que representaban un obstáculo en Reino Unido
The Society of Gilbert Keith argumenta que la acusación de antisemitismo es falsa, pues Chesterton dijo una vez: “El mundo le debe a Dios a los judíos” y “moriré defendiendo al último judío en Europa”. Él “odiaba el racismo y las teorías raciales” y “luchó por la dignidad humana y siempre afirmó la hermandad de todos los hombres”, señalaron en su página web.
El P. Benedict Kiely, un sacerdote que afirma que la intercesión de Chesterton ayudó a curar a su madre de sepsis, dijo que la decisión muestra que la jerarquía católica inglesa está en una “niebla de mediocridad”, una frase acuñada por la autora inglesa Hilaire Belloc.
En una entrevista al semanario católico Alfa y Omega, Mons. Doyle dijo que es posible que su sucesor pueda reabrir la causa. “No quisiera ser un obstáculo para esto, más allá de declarar las conclusiones a las que he llegado”, dijo cuando aún era Obispo de Northampton, pero ya había presentado su renuncia al Papa Francisco.
El 8 de enero de 2020 el Santo Padre aceptó su renuncia y nombró como su sucesor al Rev. canónigo David James Oakley, del clero de la Arquidiócesis de Birmingham, hasta ahora rector del Seminario de Saint Mary’s College en Oscott.
7. Un brillante escritor vigente en la actualidad
Chesterton que estudió Artes y se desempeñó como escritor y periodista del “Daily News”, mantiene mucho interés de los lectores en el siglo XXI, “tanto que se han reeditado gran parte de sus obras en los últimos diez años”, expresó Gonzalo Larios.
Así, para comenzar a conocer a G.K. Chesterton, Larios recomienda leer sus ensayos; las novelas “El Padre Brown”, “Ortodoxia” y “El hombre que fue Jueves”, y las biografías de San Francisco y de Santo Tomás de Aquino.
“Chesterton es un hombre de letras, con una vida sencilla y cuyo testimonio de vida sigue llamando la atención. Cuando lees a Chesterton te devuelve el alma al cuerpo, te insufla esperanza, alegría y sentido cristiano de la vida”, finalizó Larios.
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