1. Home
  2. EVANGELIO
  3. Domingo 6º del Tiempo Ordinario.- 16-02-2020

Domingo 6º del Tiempo Ordinario.- 16-02-2020

96
0

“Os digo que si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos”

Evangelio según S. Mateo 5, 20-22a. 27-28. 33-34a. 37

Dijo Jesús a sus discípulos: «Os digo que si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será reo de juicio. Pero yo os digo: todo el que se deje llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. También habéis oído que se dijo a los antiguos: “No jurarás en falso”. Pero yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, ni por la tierra, ni por Jerusalén, ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo cabello. Que vuestro hablar sea sí, sí, no, no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno».

 

Meditación sobre el Evangelio

Y a no basta la virtud que enseñan los teólogos de la ley, con esa virtud no entraréis en el reino de los cielos. El reino de los cielos es la vida para los hombres que quiere Dios en la tierra a partir del Mesías; es el evangelio. Únicamente los que toman la forma nueva, esa vitalidad de fe y caridad que Cristo trae, pertenecen al reino; pero lo que se contentan con la virtud que enseñan y practican los escritas y fariseos, los moralistas y austeros de entonces, no entran en el reino de los cielos. Su reino es la caridad. Es insuficiente no matar; se necesita más, mucho más, quien conserva el enfado con otro, no es del reino; quien tiene boca fácil para la grosería, el menosprecio, la sátira, no es del reino; pertenece al infierno.

Para el Maestro lo que vale es el corazón, quien no cometió el adulterio, pero su corazón se puso a ello, ése ha cometido adulterio; su corazón abandona la caridad cuando despreocupado de voluntad y derecho del otro, piensa sólo en solaz y gusto propio. “No jurar nunca”. Inicia Jesús la raza de los hijos de Dios. Ellos son tan leales, que cumplen las promesas sin atarse con juramentos; son tan de ti por caridad, que no hay miedo a que te engañen. Los que piden juramento a un hombre será porque éste no es cristiano genuino, o porque ellos desconocen lo que es un cristiano; un cristiano es caridad y no engaña perjudicándote, sino responde siempre con un sí y un no, buscando tu bien.

El demonio es quien metió en el mundo la mala intención y de él provine tener que controlar afirmaciones y promesas; pero entre vosotros que no procedéis del malo, sino de la caridad, no hay que controlar la sinceridad de vuestra lengua.

(96)

DONA AHORA