«Cuando abandonas la oración y los sacramentos, es fácil darse de cara con el demonio»
Con el Apóstol Santiago como padrino y de la mano de la Virgen en todo el trayecto, Borja Milans del Bosch inició su proceso de conversión y vida católica en una visita improvisada al patrono de España.
Ante el santo apóstol, una petición y una promesa marcaron en 2009 un cambio de rumbo, sutil pero a la postre radical, en la vida de este emprendedor, formador, conferenciante y, por sorpresa, también conductor de un programa en Radio María España.
Con los pies en el suelo y Dios en el centro
En este encuentro con Mater Mundi TV, Borja Milans del Bosch comparte lo esencial en su proceso de conversión, además de algunas anécdotas y también cómo vive ahora en la fe, que «no es ir por ahí levitando o de iluminado» sino con los pies bien cerca del suelo pero con Dios en el centro cada día y dando testimonio allí donde haga falta, dice con determinación.
Peticiones atendidas y promesas cumplidas
El Apóstol despertó su corazón y podría decirse que la devoción y relación con el santo han contagiado a Borja algo de ese carácter que le valió el apodo de ‘hijo del trueno’ al discípulo de Jesús.
Después del Camino de Santiago, las siguientes paradas en la peregrinación particular de Borja serían cosa de la Madre: la Virgen le invitó a Medjugorje y le conquistó en la basílica del Pilar, en Zaragoza.
Un viaje repleto de «diosidencias»
Cuando regresó de su primer viaje a Medjugorje, fue consciente de que había comenzado una batalla entre el mundo y su alma.
Hasta entonces sólo había estado pendiente de alcanzar el éxito y la supuesta felicidad según las fórmulas dominantes en el mundo actual. «Vivimos en una gran mentira» dice Borja Milans del Bosch.
Han pasado años, pero él tiene muy presentes los momentos decisivos en los que Dios se fue acomodando en su alma.
Aquellas experiencias decisivas, incontables anécdotas y personas importantes en su conversión, podrán conocerse con todo detalle en el libro testimonio que está ultimando.
Tras casi 15 años después de comenzar su nuevo camino, Borja no tiene duda de que Dios tiene un plan para cada uno de sus hijos.
El camino se llena de amenazas cuando te alejas de Dios
También sabe, por experiencia propia, que no hay que bajar nunca la guardia porque, si te olvidas de la oración y de frecuentar los sacramentos, es fácil que te encuentres con algún demonio.
Igualmente con conocimiento de causa, Borja alerta sobre esas voces que «prometen la sanación de tu alma y solo son tinieblas muy bien disfrazadas».
El mayor gesto de amor
Como buen hijo, agradece a su madre todo lo que debió rezar por él y tiene claro que ahora le toca a él, porque «la oración por los hijos es el mayor gesto de amor y el mayor legado» que les podemos dejar.
No te pierdas el testimonio de Borja Milans del Bosch para conocer un poco sobre su proceso de conversión y su misión como testigo del poder transformador de Dios cuando le dejas entrar en tu corazón.
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