«Quería encontrar a Dios, pero me olvidé de que Él es quien decide cómo y cuándo»
Quería encontrarse con Dios, pero a su manera.«Le buscaba, le rezaba, le pedía…. pero no como hay que pedir y buscar. Ahora sí lo sé». Le costó, pero sucedió. Este es el testimonio de vida, superación y fe de Luz Sánchez Torralba.
Nació y creció en el seno de una familia católica, pero en la adolescencia empezó a alejarse y, ya en su etapa adulta, «se independizó» del todo. Puso su vida espiritual en modo stand by. «Me independicé de ir a misa, de tener una relación personal con Dios». Mantenía la necesidad de buscarLe, pero sería con el tiempo y más perspectiva cuando se daría cuenta de que no lo hacía ni de la forma ni con el fondo adecuados.
El cáncer ha rondado por su vida desde bien pronto. Su abuela, un pilar en su vida, falleció de esta enfermedad. Luego siguió planeando a su alrededor: Alcanzó a su padre, a una prima y, al final también Luz tendría que librar esa batalla en primera persona. Lleva ya un pequeño tramo de su vida recorrido en compañía del cáncer.
Una circunstancia que ha resultado fundamental para que todo cambiara en la vida de Luz en poco tiempo. También su marido, sus hijos y un entorno lleno de ángeles guardianes han sido testigos – cómplices y beneficiados – de una impresionante transformación.
«No hay color, no tiene nada que ver vivir la enfermedad con Dios y sin Dios», dice Luz. Le ha enseñando tantas cosas, que no para de hacer recuento de «ángeles de la guarda» y agradecimientos: a sus padres, a su marido, a sus hijos, a sus médicos, a sus amigos, a sus «colegas» de quimioterapia…
Como en Emaús, Dios se le ha ido revelando con Su forma de hacer las cosas y las personas que le van acompañando.
Así que Luz sabe bien del valor de la vida, de la familia, del matrimonio, de la amistad, de los profesionales que nos cuidan… No se deja a nadie.
Haciendo honor su nombre, ahora se dedica a repartir luz alrededor. A través de su enfermedad, superando un reciente segundo diagnóstico más agresivo que el primero, es misionera de alegría.
Y sí, también la Virgen juega en esta historia su papel fundamental. «Pues ¡qué no hace una Madre por sus hijos!», nos recuerda Luz.
Si quieres conocer más detalles de su historia, y por qué tiene la certeza de haber entendido el plan de Dios para ella, no te pierdas aquí el testimonio de Luz Sánchez Torralba.
Y si quieres saber más de ella, también puedes seguirla en su perfil de Instagram: @luz_sanchez_torralba
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