La pérdida de 3 hijos maduró su fe y su matrimonio. «Viven y nos esperan juntos en el cielo»
Berónica de Jesús y Javier forman un joven matrimonio abierto a la vida y a la voluntad de Dios. No tienen ni 30 años de edad y, en muy corto espacio de tiempo, han tenido que afrontar la dura prueba de perder tres bebés. Su primera hija, Berenice, falleció a los siete días cuando se esperaba que no naciera o no viviera más allá de media hora. Lejos de cuestionar su fe o incluso enfrentarles a Dios, estas vivencias les han llevado a una madurez espiritual que muchos cristianos no consiguen alcanzar en una vida entera.
Siempre arropados por su comunidad del Camino Neocatecumenal, Berónica y Javier han ido creciendo en su fe y fortaleciendo su matrimonio. Hace dos años fueron bendecidos con un hijo, Brandon, que crece sano y feliz. Para el padre Frank, «más que acompañarles yo, ellos me acompañan a mi, o nos vamos acompañando. Me hacen tener muy presente la Sagrada Familia». «En un momento como el actual, en el que uno siente que la fe se está perdiendo, que no se anhela ni la santidad ni el cielo, donde las jóvenes embarazadas ven la maternidad como una pérdida no como una ganancia, conocer a jóvenes como Berónica y Javier me llena de esperanza», dice el sacerdote.
Muy pronto saldrá publicado un libro en el que Berónica de Jesús relata las vivencias que os adelanta en este vídeo. Y también trabaja en la puesta en marcha de una Fundación para atender a futuras mamás que necesiten ayuda para no interrumpir sus embarazos.
No te pierdas el testimonio de esperanza que nos comparte este joven matrimonio desde Santo Domingo (República Dominicana).
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