Oración a Moscati, el médico santo al que acudir en tiempo de coronavirus
(Gaudium Press) En el contexto de la pandemia del coronavirus, los médicos y demás profesionales de la salud tienen un rol muy importante en la atención de los enfermos y en el avance de las investigaciones para hallar un tratamiento para la enfermedad.
Todos ellos cuentan con un gran intercesor en el cielo: se trata de San Giuseppe Moscati, laico y médico santo, conocido como el “médico de los pobres”, por su gran caridad y servicio a los más necesitados.
Médico excepcional
Moscati nació el 25 de julio de 1880 en Benevento, Italia, en una familia acomodada. Muy joven, a sus 22 años, se graduó de medicina, una profesión que siempre realizó confiado sus asuntos a la voluntad de Dios.
Era muy devoto de la Eucaristía, tanto así que cada día se levantaba temprano para participar de la Misa y recibir a Jesús Sacramento.
Quienes lo conocieron, lo recuerdan como un médico excepcional, no sólo por su gran experticia profesional, sino por sanar almas; sanación que se expresaba en su servicio a los más pobres y necesitados.
Cuentan que cada día, luego de acudir a la Eucaristía matutina, salía hacia las periferias, donde vivían los más vulnerables, para atender a los enfermos. En su consultorio, también recibía a muchos pacientes con necesidad sin cobrarles la consulta.
San Giuseppe solía decir: “La ciencia nos promete el bienestar y como máximo el placer; la religión y la fe nos dan el bálsamo del consuelo y la felicidad verdadera, que es una con la moralidad y el sentido del deber”.
La erupción del Vesubio y una epidemia
Dos momentos en la vida del santo hacen comprender cuán grande era su testimonio de santidad.
Uno, fue la erupción del volcán Vesubio en 1906, cuando acude de inmediato, por un impulso del Espíritu Santo, a salvar a los enfermos que se encontraban en la Torre del Greco, el llamado “Hospital de los incurables”. Moscati salvó a cada enfermo antes de que la edificación se viniera al piso.
El otro, ocurrió en 1911 cuando la epidemia del cólera azotó Nápoles. Giuseppe permaneció al lado de los enfermos, siempre confiando en Dios y sin miedo al contagio. Además, colaboró en actividades de investigación que ayudaron a contener la enfermedad.
El santo falleció el 12 de abril de 1927 haciendo lo que más le gustaba: ir a trabajar a su consultorio para atender a los enfermos.
Fue beatificado por San Pablo VI en 1975, y canonizado por San Juan Pablo II el 16 de noviembre de 1987.
Actualmente en Italia, buscan que se convierta en el patrono del número de emergencia.
Oración a San Giuseppe Moscati
Querido San Giuseppe Moscati, gran médico de corazón, que en el ejercicio de tu profesión curabas el cuerpo y el espíritu de tus pacientes, escucha nuestras súplicas, que recurrimos a ti con tanta fe por tu intercesión.
Danos salud física y espiritual, para que podamos servir con generosidad a nuestros hermanos.
Alivia las penas de los que sufren, conforma a los enfermos, consuela a los afligidos, da esperanza a los que no tienen fe.
Haz que los enfermos puedan encontrar médicos como tu, humanos y cristianos.
Que los jóvenes encuentren en ti un modelo de vida y santidad, los trabajadores un ejemplo, los ancianos un consuelo, los moribundos la esperanza de la salvación eterna.
Se un guía para nosotros, enséñanos a trabajar con serenidad, honestidad y caridad, para cumplir cristianamente nuestros deberes cotidianos.
San Giuseppe Moscati, ruega por nosotros.
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