61-¿Es necesario tener un director espiritual?

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Os presentamos un programa más del Padre Michel Marie. Esta semana queremos reflexionar sobre si es necesario tener un director espiritual. Lo primero que quiere recordar el Padre es que cada uno de nosotros está dirigido por el Espíritu de Dios que habita en cada uno de nuestro ser desde el día del bautismo y ese Espíritu Santo por inspiración, por experiencias interiores y también por sucesos, vuela en nuestro socorro y nos indica la ruta que debemos tomar. «Con esto además hay que añadir, que el espíritu de Dios nos ayuda a penetrar profundamente a través de los textos evangélicos.

Nuestro primer conductor, estamos de acuerdo, es el Espíritu Santo, hace falta examinar qué es lo que nos pasa, y que es lo que no viene forzosamente de Dios, si nos encerramos en nuestro estilo de vida, con dificultad en cambiar nuestras costumbres, puede conducir a unos y a otros a no hacer ningún avance en nuestra vida. Hay que recordar que durante la edad de la adolescencia y hasta los treinta años, donde las pasiones, las pulsaciones, los deseos desordenados vienen a agitar el transcurrir de la vida, debemos buscar quien nos eduque no sólo socialmente, sino en nuestra bondad interior y para conseguirlo podemos tener necesidad de una persona que nos conozca bien a quien le podamos contar todo y que pueda ayudarnos a aclarar lo que vamos a vivir en la vida y hacer que no nos estanquemos.

Esta es la razón de ser de lo que hemos llamado anteriormente el director espiritual o podemos llamarlo simplemente un amigo del cielo, un hermano en Cristo. Está bien entendido que no se trata que este amigo, este hermano, dirija una vida humana sino de ayudar, sostener, aconsejar con paciencia y bondad. Para elegir este amigo en Cristo el Padre nos da un consejo: «no hay nada más sencillo, si podéis decir todo sin reservas, como se dice todo al médico que nos va a auscultar, elegidlo, si no podemos decirlo todo, el contacto con este amigo en Cristo será inoperante», explica.